La trampa de la productividad: cuándo parar también es escalar

Impacto Magazine
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Photo by Med Badr Chemmaoui / Unsplash

En el mundo startup parece que descansar es fracasar. Si no estás con mil pestañas abiertas, corriendo de reunión en reunión y durmiendo cinco horas, ¿realmente eres emprendedor?

Error. La productividad mal entendida está matando a miles de proyectos con potencial.

El falso héroe del hustle

Nos han vendido la imagen del emprendedor que duerme en la oficina como símbolo de éxito. Pero trabajar más no siempre equivale a avanzar más. De hecho, en muchos casos es señal de que no estás pensando con claridad.

Parar no es rendirse

Saber parar es un superpoder. Es en el silencio donde nacen las mejores ideas. El descanso no solo te recarga, sino que te permite observar con distancia lo que estás construyendo. Muchos pivots brillantes han salido de un día libre.

¿Estás ocupado o estás avanzando?

Hay una diferencia brutal entre estar ocupado y ser productivo. La primera suele esconder desorganización, miedo o ego. La segunda requiere foco, visión y decir más veces “no” que “sí”.

Lo que realmente escala un negocio

Un equipo descansado y alineado

  • Un fundador con energía y cabeza fría
  • Decisiones tomadas desde la claridad, no desde la urgencia

Emprender es una maratón, no un sprint. Aprende a descansar como parte de tu estrategia.